viernes, 9 de octubre de 2015

ACTUALIZACIÓN DE ROLES

¿Qué nos sugiere la imagen? La creciente introducción de la mujer en el mundo laboral y la crisis económica se pueden considerar factores que han supuesto que el modelo familiar haya sufrido cambios significativos.

Tradicionalmente era la mujer la que, o bien se quedaba en casa y cuidaba de los niños, o bien si trabajaba, dejaba su trabajo para el cuidado familiar. Actualmente, cada vez son más los hombres que adoptan el rol de trabajadores del hogar. Pero volvamos al pie izquierdo de la imagen. Data de 1978; pese a que hace ya unos años de la publicación de la imagen, ¿alguien se atrevería a asegurar que estas situaciones no se producen hoy día?

Es necesario un cambio social y cultural que reubique las responsabilidades no en función del género, sino en función de la disponibilidad de las personas. Compaginar la vida laboral y familiar es de por sí una ardua tarea. Podemos estar seguros de que en al menos algunos hogares, esta situación no se va a dar. La introducción de nuevos modelos familiares suponen en reparto de las responsabilidades de rol, de manera más igualitaria, sobre todo en parejas jóvenes (de menos de 35 años) y por supuesto, en familias monoparentales (cada vez más habituales), en las cuales,
un único progenitor asume todas las responsabilidades de rol.

El ejemplo de la imagen es más frecuente de lo que algunos jóvenes queremos creer. De hecho, recomiendo leer el manual didáctico de corresponsabilidad familiar disponible en PDF (http://www.tantomonta.org/descargas/corresponsabilidad-familiar.pdf); se trata de un proyecto de desarrollo que propone una serie de talleres con el objetivo de equilibrar las responsabilidades de la mujer y el hombre en relación con el trabajo, la casa y el cuidado de la familia.

Es importante que desde la empresa se de facilidades para que los trabajadores puedan compaginar su vida laboral y familiar de manera equilibrada. Los factores que influyen sobre la salud laboral, se basan en los hábitos de vida individual, la salud, la información de la que se disponga, recursos, oportunidades y la flexibilidad que la empresa tenga con sus empleados, con el fin de conseguir que estos se sientan respaldados y motivados a continuar con prácticas de estilo de vida saludable. Es decir, si desde la empresa se muestra interés por los trabajadores y se tiene en cuenta sus situaciones personales, será más sencillo para estos poder compaginar ambos ámbitos.


Elaborado por: Mº Lucía Castro Pérez.