miércoles, 14 de octubre de 2015

DESEMPLEO Y SALUD

En este articulo se va a hablar de cómo afecta en la salud de la personas encontrarse en una situación de desempleo. Los enfoques han sido variados, encontrando diversos motivos. A continuación veremos algunos de ellos. Si lo mirásemos desde una concepción medica (Garcia, 1988), el desempleo se asociaría con la salud desde un punto de vista de la perdida de los ingresos, como la falta de accesibilidad a los recursos por parte del hombre desempleado (comida, sanidad, etc), pero esta visión no contempla la parte creativa y reflexiva del ser humano. 

Recientes investigaciones giran en torno a la idea de que la relación existente entre enfermedad y desempleo, gira en torno a la participación del stress, surgida en parte de la visión del desempleo como una experiencia de privación (Fagín, 1987), comparable a la muerte de un ser querido, no obstante la afectación de esa privación dependerá de la estima que se le tenga al objeto perdido, con lo que respecta al empleo, Fagín en 1987, propone una serie de aspectos que hacen del trabajo un aspecto esencial para la vida del trabajador, el trabajo se considera como:

Una fuente de identidad, donde el trabajador se identifica con un determinado rol dentro de la sociedad.
Una fuente de relaciones fuera del ámbito familiar, esto forma un escape de las posibles tensiones que se puedan crear en este ámbito.
Una fuente de actividad obligatoria, esto proporciona un propósito y una ocupación difícilmente reemplazable para el individuo.
Una oportunidad para desarrollar habilidades y creatividad.
Un factor de equilibrio en el tiempo, es decir, la persona empleada mantiene un balance necesario para la persona entre tiempo libre y tiempo ocupacional.
Proporciona el sentimiento de utilidad
Una fuente de ingresos y control, te da la oportunidad de elegir tu forma de vida y el control de tu vida diaria.

El desempleo también puede ocasionar enfermedades mentales como la depresión (Fagin, 1987), debido a que el individuo en el intento de explicar su repentina pérdida de empleo, abarca sentimientos de incompetencia, inutilidad, perdida de la propia estima, el individuo empieza a aislarse, retraerse, y se queda sin ganas de la vida. Hay varios hechos que apoyan esta teoría de la privación. Uno de ellos seria los resultados de la investigación en Detroit, que mostraban como los desempleados mostraban altos niveles de acido úrico y colesterol en sangre. 

Y el otro hecho que apoya la teoría es el hecho de que este malestar y empeoramiento de la salud, no era común en empleados que no valoraban ni apreciaban su trabajo. Haciendo una mención aparte, hablaremos del desempleo juvenil, mirándolo desde el punto de vista del desempleo como una fuente de exclusión social entre los jóvenes españoles (Espluga, Lemkow, Baltiérrez, y Kieselbach. 2004), ya que el lugar de empleo es uno de los principales focos de interacción entre iguales, este desplazamiento aumenta los sentimientos de exclusión y poca estima, además de la búsqueda de trabajos atípicos donde se incrementa la inestabilidad e incertidumbre, todas esas sensaciones aumentan el stress y preocupación del individuo. Aparte se produce, por parte de los jóvenes desempleados, una gran dependencia familiar e incapacidad de “liberarse del nido” que aumentara la frustración y sensación de no valía. 

Aida Cotino.