Un
grupo es un sistema social constituido por dos o más personas
interdependientes, relacionadas entre sí, para la consecución de unos fines
determinados (Quintanilla, 2013).
Los
grupos de trabajo se encuentran conformados por distintos profesionales que trabajan,
de manera individual o conjunta, para llegar a un objetivo común. Atendiendo a
una serie de criterios, los grupos de trabajo se clasifican en:
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Según su temporalidad: permanentes o no permanentes
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Según su finalidad: producción, solución de problemas, resolución de
conflictos/cambio o desarrollo.
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Según su nivel jerárquico: horizontales o verticales.
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Según su nivel de autonomía: dirigido, autodirigidos o autodiseñados.
En
estos grupos, se dan una serie de procesos:
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Influencia social: Su función radica en tratar de modificar los
pensamientos, juicios, etc. de unos empleados mediante la comunicación de la
postura en estos aspectos de otros, miembros del mismo grupo de trabajo.
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Cohesión: Se define como el grado de atracción que existe entre los
miembros del grupo. A mayor cohesión existente, mayor productividad,
comunicación y satisfacción laboral existirá en el grupo.
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Toma de decisiones: Relacionada con el estilo de liderazgo y el grado de
participación.
Por
su parte, para que un grupo de trabajo pueda llamarse trabajo en equipo, el
desarrollo dentro del mismo tiene que basarse en una característica básica y
primordial: la cooperación de todos los miembros del grupo por lograr el
objetivo común. En un grupo de trabajo podía ocurrir que un sujeto realizara su
parte del trabajo de manera individual, sin consultar al resto si no lo consideraba;
en cambio, en un equipo de trabajo todos los miembros del grupo se involucran alrededor
de una idea, compartiendo un objetivo común, y siendo conscientes de que todos
ellos tienen un papel importante dentro del grupo y del modo de actuación que
deben llevar a cabo.
Los
equipos de trabajo, a su vez, se clasifican en distintos tipos:
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Equipos interdisciplinares: El grupo de trabajo se halla compuesto por miembros
pertenecientes a distintos ámbitos de actuación, colaborando todos ellos
conjuntamente hacia un objetivo común, que requiere de la participación de todas
las disciplinas aportadas por los sujetos.
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Equipos de mejora o círculos de calidad: Se componen de sujetos que
optan por reunirse de manera voluntaria con el objetivo de tratar de mejorar
los procesos de trabajo.
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Comités laborales: Se componen por sujetos que actúan en representación
de un conjunto de trabajadores, y abordan diversos temas referentes a la
organización.
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Grupos en red: Cualquiera de los anteriores tipos podría ser un grupo en
red, siempre que emplee las nuevas tecnologías, como internet, para
comunicarse.
Por
último, cabe destacar que los equipos de trabajo obtienen mejores resultados
derivados de su procedimiento de actuación.
Fuentes
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Quintanilla, I. (2013). Psicología social del trabajo. Madrid: Ediciones
Pirámide (pp. 125-129).