Sabemos
que algunos de los efectos que sufre
el individuo cuando el trabajo pasa a resultar insatisfactorio y desagradable o
se producen situaciones amenazantes en el contexto de la organización es el
denominado estrés laboral. Actualmente, según el Informe proporcionado por el
Observatorio Europeo de Riesgos (elaborado para la Agencia Europea para la
Seguridad y la Salud en el Trabajo) se afirma que el estrés laboral afecta al
22% de los asalariados de la Unión Europea, convirtiéndose en el segundo
problema de salud más común en el trabajo.
Una de las causas de este estrés laboral es la
crisis financiera que nos acontece en la actualidad. A continuación haremos
unas reflexiones sobre los efectos psicosociales de esta crisis financiera.
Entre
los últimos años se han producido cambios sustanciales en la conducta de los
seres humanos dando lugar a nuevas formas de trabajo y sus conductas como
consumidores. Todo esto tiene marcadas consecuencias sobre las motivaciones y
las conductas sociales en el trabajo y las organizaciones.
Ante
la crisis, las personas reaccionan: No queriendo asumir la realidad, acompañado
de una sensación de pérdida de control, tensión, miedo y estrés. Las decisiones
se toman entonces a muy corto plazo, efecto túnel. En su posible resolución
surge la euforia (ya está resuelto) o el abatimiento (nunca se resolverá). Es
decir, un cambio en la situación económica ambiental provoca conductas de
adaptación (cambiando hábitos de consumo) o ajuste (disminuyendo los gastos).Dado
que las empresas deben adaptarse o
ajustarse a las condiciones del mercado, ajustándose a la demanda, lleva a que
muchos empleados pierdan su empleo. Cuando aparece el miedo a perder el puesto
de trabajo, surge la tensión, impotencia, indefensión, menosprecio y frustración.
Aparecen entonces nuevas formas de trabajo ajustadas a las condiciones que
marca el contexto socioeconómico, con salarios precarios, contratos basura,
aumento de las exigencias, etc.
El
estrés es el resultado más común y su mayor o menor intensidad depende de la
persona, de su situación y de la manera como la interprete y la afronte, es
decir cómo procesa la información y cómo percibe la situación a la que se
enfrenta.
Fuentes:
Olmedo, M.
(2010). Estrés laboral: Breve irevisión teórica y pautas de intervención. Análisis,
Facultad de Psicología de la UNED, 30-35.
Quintanilla, I. (2013). Psicología social del
trabajo. Madrid: Pirámide.
Firma:
Mariola Zapater Fajarí